miércoles, 27 de noviembre de 2013

Invierno






Ausencia es el sustantivo de los días sin ambos.

Espejos congelados los adjetivos del recuerdo.

Destiempo el verbo que tropieza en tus silencios.

Un pájaro aterriza  en solitario por  mis palabras.

Esta soledad  de huesos  es sinónimo de hipérboles.

Ya no es posible construir el verso en mis arterias.

El exilio voluntario es una forma diferente de morir.

El invierno anticipado alcanza mi destierro obligatorio.

En este país sin letras mi corazón ha sido condenado.

Otro pájaro atraviesa un cielo tapizado de teoremas.

Su vuelo es una trayectoria de invisibles diferencias.

El tiempo (es) la variable de un  diálogo de  estíos rotos.

Sepultura de nonatos soles que calentarían tu nombre.

 En esta nación de soledades, ruinas del otoño, sueño.

mis venas laberinto sin gramática te han ido ocultando.

Vasos comunicantes antes, ahora panteón de adverbios.

En este recorrido sin brújulas agoniza el predicado.

Ya no encuentro ese lugar donde tu corazón me espera.

viernes, 22 de noviembre de 2013

Recuerdos



Ya no tengo grabado tu rostro en mi memoria
tus recuerdos los ha borrado 
el sonido de la lluvia


Entre bulevares y coloridos framboyanes
de tarde en tarde el verso se asomaba
mientras esperaba nuestro encuentro,
tu llegada en la estación de primaveras
por esos  verdes días  que ya no existen.
.
 Realizaba el inventario de aquellos años
en un viejo cuaderno de  hojas amarillas,
deletreaba las palabras,  letra a letra,
 que nacían del hueco de  mis manos
para escribir las geografías descubiertas
en cada uno de los besos por tu cuerpo,

como trino  de turpiales rumorosos
agua de lluvia y rojas mariposas
sobre tus labios de veranos cálidos.

Las margaritas, al centro de la mesa,
en un florero improvisado de silencios
también esperaban tu regreso,
cuando el almanaque pegado en la cocina
con imágenes de divas y actores mexicanos,
de aquellos años del cine blanco y negro,
no estaba marcado con las lunas del otoño.

Eran los tiempos que aprendíamos
 a construir un nuevo abecedario
con las palabras manchadas de café,
colgadas en el techo como lámparas,
con otras frases que  pegaban los amigos
por esas visitas inesperadas y frecuentes
a  ese recinto  construido por la magia.

No  sé si alguna vez nosotros,
cuando solamente éramos verbo
en predicado de pronombres enlazados,
pertenecíamos a la misma ciudad
de  gramáticas  rebeldes y amorosas,
metrópoli de catedrales y de espejos,
que reflejaban tu mirada en cada esquina
donde mis pensamientos te encontraban.

Ahora en este recuento de recuerdos
tampoco  sé si alguna vez fuiste paloma,
durazno y pan  entre  mis labios,
estrella de mar,  gaviota, caracola.
porque se  ha borrado tu nombre
en  sus largas y entrañables avenidas.  

Por estos días  deambulo en ellas
sin esa algarabía de pájaros
haciendo nidos por tu boca,
perdido en  sus desiertas calles
con   una rutina insoportable
de sepulcro y viejos huesos
en este  universo  que me habita,
donde solamente los fantasmas me visitan.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Variante

                                                                  P M




El Sur  casi no existe
antes región entre bordes 
y orillas de colores,
ahora en laguna sepultada.

Mi sentimiento es un pájaro 
volando en la inmensidad del vacío,
mis pensamientos se estacionan
en la cornisa del infinito.

En esta acción de brumas,
de olas apacibles
armonía del ser aerodinámico
ejército hambriento,
recuerdos personales
y asociados a las cosas,
la naturaleza piensa 
y es inteligente,
habla con imágenes,
dialoga con los vivos
y las cosas muertas
(edificaciones construidas 
por los hombres),
con las escolleras,
con  la brisa,
con la arena y el mar,
pleonasmo de la vida.

Sueño de nuevo,
navego por un río de pájaros,
me conducen con sus cantos
al perpetuo susurro del silencio.


Octubre 2008

Senos






fotografía digital de Fátima Queiroz


                                                                                                          .... volver a explorar y recorrer una y otra vez la ruta del caracol, 
                                                                                                               la dialéctica del sueño, la espiral de las dunas en el desierto, 
                                                                                                               los senos del deseo para volverlos a conquistar.  Waldo López   




Te contemplo
desnuda,
majestuosa.
Entre flores y pájaros te pienso.

Como cuerpos planetarios
mágicos,
lunas gemelas se apoderan de mis ojos,
me transformo en caracol,
recorro el nacimiento de tu busto
me deslizo por senderos de sensuales geometrías
espirales de placer que no quiero que terminen.

En este mirar enarbolado de colinas orgullosas
soy conducido a un jardín de flores en capullo
como un par de colibríes en tus pezones
saboreando el néctar de la vida,
me alejo de la muerte por los mirtos coloridos.

soy un viajero recurrente por tus senos
entre territorios conquistados
mis pensamientos húmedos,
amorosos,
adheridos por tu piel…
Reposo en la catedral de mis plegarias;
sigo extasiado en el milagro de los  sueños.


Enero 2009